Lamentaciones es un libro que sigue normal y naturalmente a la profecía de Jeremías. En este pequeño libro, el alma del profeta Jeremías se nos presenta desnuda. Uno de los grandes expositores de la Palabra de Dios, el Dr. Alexander Whyte, dijo:
“No hay nada en todo el mundo que se compare a las Lamentaciones del profeta Jeremías. Ha habido mucha tristeza en cada edad y en cada país de este mundo, pero nunca ha nacido otro predicador y autor con tal corazón para la tristeza”.
Él tuvo que entregar un mensaje muy duro. Este hombre, al tratar de llamar a este pueblo y a su nación de regreso a Dios, en realidad, nunca consiguió disuadir, o evitar, ese curso hacia abajo que llevaba la nación. Él presenció la destrucción de Jerusalén, y él vio cómo se quemaba la ciudad. Él se sentó en las cenizas calientes y lágrimas calientes surcaron sus mejillas.
El Libro de Lamentaciones nos lleva hasta el mismo corazón de Jeremías. Él dio un mensaje de Dios que realmente le quebrantó el corazón. ¡Cuán desdichado era este hombre! Usted puede colocar lágrimas en un tubo de laboratorio y analizarlas desde el punto de vista científico, y creo que usted verá que hay mucho de sal en sus lágrimas. Pero no creo que uno pueda apreciar científicamente el dolor y la tristeza y el quebrantamiento del corazón de este hombre.
A él se le ha llamado, “el profeta del corazón quebrantado”. Una vida que ha sido llena de lo tierno, lo patético, y su sollozar era una cosa solitaria. Él era un profeta solitario. Él es el profeta llorón de la Biblia.
J. Vernon McGee Extracto del estudio de Lamentaciones
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